Estos pancitos son un clásico en Argentina, forman parte de las variedades de pan disponibles. Se pueden realizar de manteca o mantequilla, de grasa o de aceite. Se pueden rellenar de jamón, queso, carnes frías, etc., o simplemente comer abiertos por la mitad untándolos con manteca, mermelada, dulce de leche, miel, nutella o lo que prefieras. Pueden incluso degustarse sólos porque son muy ricos.
Las figacitas rellenas se utilizan para reuniones entre amigos o fiestas familiares. El tamaño suele variar según la panadería que los elabora pero en general suelen tener entre 6 y 7 cm de diámetro no más. Si quieres los pueden hacer más pequeños sobre todo si es para un cumpleaños o fiesta infantil.
Para 24 pancitos de 6 cm de diámetro
Ingredientes :
500 g de harina de fuerza (harina especial para panes)
15 g de levadura de panadería fresca
10 g de sal
300 ml de agua tibia
70 g de manteca o mantequilla
½ cucharadita de miel
Manteca o mantequilla derretida para pintar
Harina extra para amasar
Disolver la levadura fresca con 100 ml de agua tibia y dejarla resposar en un sitio tibio. En un bowl o ensaladera colocar la harina junto con la sal y mezclarlas bien.
Incorporar en el centro la miel y la manteca blanda en trocitos. Agregar la levadura y comenzar a mezclar con las manos. Incorporar de a poco el resto de agua tibia e ir formando la masa.
Colocar el bollo de masa sobre la mesa o mesada y amasarla hasta que quede suave y elástica (unos 5-7 minutos). En este momento es posible incorporar un poco más de harina si es necesario (2 cucharadas no más).
Formar un bollo de masa, colocarlo en la ensaladera y cubrirlo con papel film. Dejar reposar en sitio tibio (24-27 grados) hasta que aumente el doble de su volumen.
En mi cocina con 26 grados la masa tardó 1 hora y media en llegar al borde de la ensaladera.
Luego, con el palote estirar la masa de unos 5-7mm de espesor (tener en cuenta que una vez cocidas quedarán el doble de gruesas).
Cortar los pancitos usando un cortapastas de metal redondo de entre 6-7 cm de diámetro.
Ir ubicando las figacitas en una placa de horno cubierta de papel de cocción. Yo las coloqué un poco separaditas pero si quieres puedes colocarlas pegadas unas a otras pues creo que así van a conservar mejor la forma. Pintarlas con mantequilla derretida y cubrir la placa con papel film.
Dejar reposar de nuevo en lugar cálido hasta que doblen su tamaño. En mi caso, en la cocina con unos 26 grados tardaron 1 hora en alcanzar ese tamaño.
Colocarlas a cocer en un horno precalentado a 200 grados. En 15 minutos estuvieron listas porque las figacitas no son ligeramente doradas y tienen un color dorado en la base. Retirarlas del horno y en caliente pincelar de nuevo con manteca derretida. Dejar enfriar bien.
500 g de harina de fuerza (harina especial para panes)
15 g de levadura de panadería fresca
10 g de sal
300 ml de agua tibia
70 g de manteca o mantequilla
½ cucharadita de miel
Manteca o mantequilla derretida para pintar
Harina extra para amasar
Disolver la levadura fresca con 100 ml de agua tibia y dejarla resposar en un sitio tibio. En un bowl o ensaladera colocar la harina junto con la sal y mezclarlas bien.
Incorporar en el centro la miel y la manteca blanda en trocitos. Agregar la levadura y comenzar a mezclar con las manos. Incorporar de a poco el resto de agua tibia e ir formando la masa.
Colocar el bollo de masa sobre la mesa o mesada y amasarla hasta que quede suave y elástica (unos 5-7 minutos). En este momento es posible incorporar un poco más de harina si es necesario (2 cucharadas no más).
Formar un bollo de masa, colocarlo en la ensaladera y cubrirlo con papel film. Dejar reposar en sitio tibio (24-27 grados) hasta que aumente el doble de su volumen.
En mi cocina con 26 grados la masa tardó 1 hora y media en llegar al borde de la ensaladera.
Luego, con el palote estirar la masa de unos 5-7mm de espesor (tener en cuenta que una vez cocidas quedarán el doble de gruesas).
Cortar los pancitos usando un cortapastas de metal redondo de entre 6-7 cm de diámetro.
Ir ubicando las figacitas en una placa de horno cubierta de papel de cocción. Yo las coloqué un poco separaditas pero si quieres puedes colocarlas pegadas unas a otras pues creo que así van a conservar mejor la forma. Pintarlas con mantequilla derretida y cubrir la placa con papel film.
Dejar reposar de nuevo en lugar cálido hasta que doblen su tamaño. En mi caso, en la cocina con unos 26 grados tardaron 1 hora en alcanzar ese tamaño.
Colocarlas a cocer en un horno precalentado a 200 grados. En 15 minutos estuvieron listas porque las figacitas no son ligeramente doradas y tienen un color dorado en la base. Retirarlas del horno y en caliente pincelar de nuevo con manteca derretida. Dejar enfriar bien.
8 comentarios:
Gracias por descubrirme tu blog miry....tienes recetas super apetitosas, como estas figancitas...que dan ganas de alargar la mano para coger una
Un saludo
Te felicito tienen una pinta bárbara.
Carlos
Hola Mury.
Muy buena pinta tienen estas figacitas.
Besicos
Se puede sustituir la mantequilla por aceite de oliva??.
Hola Charo,
te cuento que la receta clásica es con mantequilla. Estos pancitos son deliciosos con mantequilla. Nunca he probado con aceite de oliva pero siempre hay una primera vez. Si te animas espero que me cuentes el resultado.
Un beso,
Myri
No sabia que esistia esto y con ese nombre tan pintoresco. Las voy a probar y te dejo saber. Se ven DELICIOSAS!!!
Que delicia,lo voy a intentar! se pueden congelar los panes prehorneados o sin hornear? puedo usar harina para todo uso? gracias! excelentes recetas! saludos de alemania
Hola,
si se pueden congelar antes de hornearlos o ya horneados.
Myri
Publicar un comentario